Presencia Global
15 de Enero de 2019 | 14:45
Opinión

Un vehículo con conductor y adiós al estrés

Hay a quienes les gusta conducir sin más, otros a los que les apasiona, también están los que conducen porque sus circunstancias les obligan y otros para los que conducir es más bien una situación estresante, sienten miedo y evitan, en la medida de lo posible, ponerse al volante.

Para aquellos que temen conducir, deben saber que tiene un nombre amaxofobia. Esta fobia es más habitual de lo que nos pueda parecer. Pero, como todos los miedos o temores a determinadas situaciones, se puede superar. De hecho, se imparten cursos para eliminar el miedo y el estrés al volante y comprobar que es posible conducir o manejar un coche con tranquilidad.

Haber logrado la tranquilidad y calma con la que debemos coger el coche es muy importante para una conducción segura.

Algunos dirán que como se logra un estado de calma en medio del caos que supone circular por las grandes ciudades, más aun, si tenemos que recorrer la zona centro y en horas punta. Y, ya no digamos, si tenemos que buscar un lugar donde aparcar el coche, vueltas y más vueltas. Si vamos bien de tiempo o sin horarios, se puede llevar más o menos, pero si llegamos tarde a una cita personal o profesional o al trabajo, un estado de ansiedad se apodera de nosotros.

Y ¿qué solución hay para acabar con este problema? Sencillamente, tenemos a nuestra disposición el servicio nada despreciable y, muy a tener en cuenta, del alquiler de vehículos con conductor. Sí, este servicio ha dejado de estar limitado a ocasiones y eventos especiales, bodas, despedidas de soltero… ahora su utilización se ha normalizado.

El alquiler de vehículos con conductor no es tan costoso y prohibitivo como pensábamos. Su uso se orienta también a desplazamientos diarios al lugar de trabajo, para hacer un recorrido turístico por Madrid y alrededores, traslados a aeropuertos y hoteles… 

El alquiler de vehículos con conductor, nos evita la tensión de circular en el caos de una gran ciudad, nos libra de implorar un milagro que nos permita aparcar y llegar puntuales a donde sea que debamos llegar, así como, el hecho de buscar desesperadamente un taxi; cuanto más necesitamos pillar un coche S.P., no se sabe bien por qué motivo y razón, parece que la tierra se los hubiera tragado y los pocos que vemos, están ocupados.

Alquilando un coche con chófer evitamos todo lo mencionado y ganamos en confort, seguridad y tranquilidad.