Presencia Global
18 de Mayo de 2018 | 08:48
Opinión

Sepa en España: La psicología de Jung sigue viva

 

Si ahora jugasen al Trivial con unos amigos y les saliera una pregunta sobre psicología, ¿cuántas probabilidades tendrían de acertar? Es decir, ¿cuánto saben realmente sobre la materia? La mayoría de la gente suele saber que una vez existió un tal Freud, que inventó el psicoanálisis y, cuyas teorías, sirvieron de base para el establecimiento de un estudio psicológico mucho más riguroso. Otros muchos saben que las terapias psicológicas sirven para tratar trastornos mentales y crisis emocionales de cualquier persona; con lo cual, se da la mano con la psicología. Pero, hay mucho más. Hay muchos pensadores y, también, muchas pensadoras en la sombra. Existe, de hecho, otro renombrado «padre de la psicología» que, no es otro que, Carl Gustav Jung.

 

Aunque parezca mentira, el nombre de Jung suele ser menos mencionado que el de Freud, a pesar de que los dos inventaron y desarrollaron conceptos que se siguen empleando a día de hoy. Tal vez eso sí les suene. El inconsciente colectivo, por ejemplo, es un concepto que se usa muy a menudo para explicar el origen del mapa conceptual humano; o, dicho de otro modo, los mitos que inventamos para dar explicaciones a las cosas. Por ejemplo, en todas las culturas hubo un héroe. La cuestión es que, afortunadamente, la obra de Jung no se perderá en el olvido, tanto por sus reediciones como por la existencia de asociaciones como Sepa en España.

 

Esta sociedad se encarga de estudiar a fondo la psicología junguiana, con lo cual, los estudiantes de psicología de la actualidad pueden elaborar nuevas teorías en base a las teorías ya existentes. Con ello, la psicología se enriquece y se mantiene viva. Esto solo puede ser bueno, pues se trata de una materia que desgrana pieza a pieza la psique humana y nos ayuda a entendernos mejor. Con el tiempo, esto puede derivar en nuevas formas de terapia especializada e, incluso, en una innovadora base teórica para un nuevo psicofármaco. Al final, el objetivo esencial es comprender al otro, desestigmatizar trastornos y conseguir que todas las personas, independientemente de sus circunstancias, sean un poco más felices.