Presencia Global
20 de Septiembre de 2019 | 11:35
Economía

La evolución de la economía canaria y su situación actual

Históricamente la economía canaria siempre ha sido dependiente del estado español. Empezó siendo una economía de exportación de monocultivos, primero del vino y luego del tomate, abriéndose paso estos productos en el día a día de ciudadanos no ya de España, sino de muchos otros países de la Unión Europea, principalmente Gran Bretaña.

Una economía al cien por cien basada en el monocultivo es una trampa, ya que es suficiente una sola crisis para llevar a la inmensa mayoría de la población de clase obrera a la pobreza. Por eso, a cada caída del monocultivo en Canarias la han seguido las grandes oleadas migratorias de canarios a América Latina y al Caribe.

Si bien ya no hay tanta pobreza, hoy por hoy Canarias está a la cola del empleo y de otros derechos sociales y muchas familias subsisten mediante ayudas o créditos rápidos con ASNEF. Aun así, actualmente, la economía canaria busca diversificarse, pero sigue siendo excesivamente dependiente de un modelo que, si bien esta vez pertenece al sector terciario, sigue creando una dependencia con el exterior.

Hablamos del turismo, sobre el que se sustenta más del 70% de la economía del archipiélago.

El sector industrial de las islas, ya de por sí muy pobre, ha crecido sobre todo en la construcción, pero es una construcción poco sostenible encaminada a crear infraestructuras también para el turismo. La agricultura tiene un poco más de peso, pero más a nivel regional que estatal.

Se intenta, sin embargo, fomentar en las islas el consumo de productos de agricultura y ganadería canaria en vez de los de fuera, ya que el sector privado en Canarias está en decadencia. En cualquier caso, las islas son un ejemplo paradigmático de cómo crear una economía dependiente que llena los bolsillos de unos pocos y deja a la mayor parte de la población autóctona cerca de la pobreza o en ella.

El estado Español tiene una deuda histórica para con Canarias en cuanto a la aplicación de estructuras económicas poscoloniales. Mientras tanto, las familias canarias solo pueden hacer una cosa: seguir ahorrando y usar un simulador de créditos.