Presencia Global
15 de Mayo de 2019 | 12:49
Agricultura

Fertilizantes ecológicos frente a fertilizantes químicos

¿Por qué deberíamos optar por los fertilizantes ecológicos frente a los químicos? A priori, nos viene una respuesta clara; sencillamente, porque todo lo natural es mejor y más saludable que aquello que se produce en la industria; además que al elegir uno abono ecológico, estamos contribuyendo al mantenimiento y mejora del medioambiente. El deterioro de los entornos naturales provocado por el cambio climático, cuyo principal origen está en el uso y abuso de sustancias nocivas a la atmósfera, es cada vez más grave y evidente.

Los abonos ecológicos actúan como potentes nutrientes, su origen orgánico los hacen altamente beneficiosos para las plantas así como para la tierra. Al contrario de lo que ocurre con los abonos químicos o procesados.

Estos últimos también se denominan abonos industriales, debido a que se producen en industrias especializadas en la elaboración de abonos o fertilizantes.

Sin embargo, no todos los abonos químicos son industriales, algunos provienen directamente de la naturaleza, normalmente se componen de rocas molidas o de depósitos subterráneos.

El abono orgánico ecológico se produce de forma natural por medio de restos vegetales y animales que se descomponen por la acción de los microorganismos que hay en la tierra.

Los fertilizantes ecológicos son una alternativa sostenible frente a los abonos químicos o minerales o industriales.

Los abonos orgánicos ecológicos tienen propiedades físicas, químicas y biológicas sobre el suelo o tierra de cultivo que contribuyen a aumentar su productividad.

Desde el punto de vista físico, tienen mayor capacidad de absorción de radiación solar y, por tanto, de nutrientes; mejoran la estructura del suelo y su permeabilidad; disminuyen la erosión del terreno por la acción del agua y el viento…

Químicamente, disminuyen las alteraciones de PH del suelo.

Biológicamente, aportan mayores niveles de oxigeno y son fuente de energía para los microorganismos, que son los encargados de producir el abono orgánico.

A modo de conclusión, reiteraremos la importancia de utilizar abonos ecológicos, frente a los abonos químicos, por sus muchas cualidades y ventajas; entre las que destacamos, la gran abundancia de materia orgánica que incide de forma muy positiva en la capacidad de fertilidad del suelo, aumentando, de esta manera, la actividad microbiana de la tierra y contribuyendo al tránsito de los nutrientes a través de las raíces que alimentan a las plantas.

Los abonos ecológicos cuidan las plantas, el suelo y el planeta. Su uso aplicado en la jardinería, en la agricultura, en pequeños huertos y en el cultivo de cáñamo, produce excelentes resultados.