Presencia Global
30 de Enero de 2019 | 10:52
Opinión

Coronas, un detalle bonito en los velatorios.

Hay quien dice que los funerales son entornos complicados. Cuando acudimos, sea porque queremos rendir honores a un familiar cercano, sea porque queremos acompañar a un amigo que está atravesando la pérdida de un ser querido, nos ocurre a menudo que no sabemos cómo reaccionar. ¿Qué podemos decir en esos casos además de «lo siento»? ¿Por qué lo sentimos exactamente? ¿Ofenderán nuestras palabras a algún familiar desbordado por la tristeza? ¿Les molestarán nuestros gestos o nuestra conversación? ¿De qué manera podemos romper el hielo durante un acontecimiento tan terrible que nadie desea nunca vivir?

En realidad, hay maneras de hacerlo. Por ejemplo, hay familias que reciben de buen grado el envío de coronas funerarias. Una corona de flores, adornada con múltiples flores de todo tipo y decorada con una cinta que homenajee a la persona fallecida, es una bonita manera de acudir al velatorio y posteriormente quedarse en él. Eso en el caso de no ser familiares cercanos, puesto que, si lo somos, probablemente sea incluso nuestra obligación decorar el espacio donde descansa la persona difunta con una corona de flores de funeral, o tal vez varias. En ocasiones, familias enteras envían una en nombre de cada uno de sus miembros: marido, esposa, hijos, hijas, etc.

Afortunadamente, no es complicado adquirir coronas hoy en día, pues existen numerosos servicios que ofrecen la selección mediante catálogo y el envío posterior. Además, suelen ofrecer la posibilidad de enviar la corona al tanatorio indicado, ya sea para mandar flores al Tanatorio Norte o a cualquier otro. Lo importantes es tomar conciencia de que las coronas, en cualquier circunstancia y sea quien sea quien las envíe, son siempre un bonito detalle, y por norma general las familias cercanas a la persona en cuestión suelen agradecerlo profundamente. No debemos tener miedo a hacer un regalo de este calibre, pues los velatorios y los funerales son los lugares idóneos para mandar flores y coronas. Al fin y al cabo, hacer regalos acordes a la situación es una manera de mostrar empatía y solidarizarse con el dolor de los vivos, que son quienes más necesitan esos gestos.