Presencia Global
20 de Abril de 2023 | 10:28
Abonos y fertilizantes ecológicos

Cómo recuperar un suelo degradado

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el 33% de la tierra cultivable del mundo se encuentra degradada. Fenómenos como la acidificación, la salinización, la erosión y la contaminación del suelo generan que la tierra se vuelva infértil.

La falta de terrenos aptos para cultivo, pone en riesgo la soberanía alimentaria y limita las posibilidades de la supervivencia humana a largo plazo. Afortunadamente, en la mayoría de los casos la degradación de la tierra puede revertirse implementando métodos de recuperación del suelo que implican el uso de fertilizantes ecológicos y técnicas de agricultura regenerativa.

Micorrizas

Las micorrizas son conjuntos de hongos y raíces que expanden la superficie de contacto de las plantas con la tierra. Debido a eso, permiten que la tierra absorva mayor cantidad de agua y nutrientes. Adicionalmente, estas estructuras ayudan a conservar la estabilidad de la planta y mejoran la calidad del suelo.

Se considera una relación simbiótica porque ambos se benefician de esta asociación. Los hongos microrrizados necesitan estar unidos a las plantas para sobrevivir. Al mismo tiempo, estos microorganismos mejoran la conductividad hídrica y el desarrollo de los cultivos, controlan ciertas plagas y protegen a las plantas de situaciones extremas, tales como, las sequías y la salinidad.

Compost

El compost es un tipo de fertilizante ecológico que mejora las propiedades biológicas y químicas de la tierra. Se elabora con residuos orgánicos que son tratados para que se vuelvan asimilables y se incorporan al suelo, en forma de enmiendas, antes de plantar cualquier especie vegetal.

Aporta nitrógeno, potasio y fósforo a la tierra; macronutrientes que son esenciales para el cultivo. No solo cubre las necesidades básicas de alimentación de las plantas, sino que regula la temperatura, incrementa la retención de humedad, disminuye el riesgo de erosión y aumenta la porosidad del suelo.

Agricultura regenerativa

La agricultura regenerativa, conocida como bio-regeneración, se basa en la utilización de técnicas, tratamientos y tecnologías adecuados para las particularidades de cada tipo de suelo. Tiene como objetivos principales el restablecimiento del balance natural de la tierra y la producción de cultivos de bajo impacto ambiental.

En España se están implementando algunos recursos novedosos para combatir la desertificación. Por un lado, la recolección de niebla y rocío para el riego de las tierras que han sido afectadas por los incendios y la extracción masiva de agua de los acuíferos. Por el otro, la implantación de dispositivos biodegradables, rellenos de agua, alrededor de los árboles para su hidratación durante un año.