Presencia Global
26 de Octubre de 2018 | 12:11
Economía

Cómo elaborar facturas para trabajos freelance

Para los trabajadores asalariados, el proceso de obtener el salario mensual es fácil, automático y cíclico. Los procesos burocráticos, como los detalles de la facturación y el cálculo de impuestos, corren a cargo de la empresa.

 

  • Sin embargo, para los trabajadores autónomos y freelance es diferente, pues ellos mismos han de elaborar sus propias facturas. La obligación de las empresas, si las contamos como clientes del trabajador freelance, es abonar dichas facturas, pero la tarea de elaborarlas es cosa de la persona que presta el servicio.

 

Por eso, a las personas novatas en este modelo de trabajo, les surge siempre una pregunta: ¿cómo se elabora una factura? En realidad es un proceso tan sencillo como rellenar un trámite burocrático o solicitar créditos sin nómina. Lo fundamental es que, en dicho documento, aparezcan una serie de datos esenciales. Entre ellos, usualmente en la esquina superior derecha, la fecha de facturación, exacta o prevista; la fecha de período de trabajo, que suele ser el mes o los meses en los que se ha trabajado; y el número de factura, por si hay una intención de seguir trabajando con ese cliente o ya se ha hecho normalmente.

 

Después, toca añadir el registro de lo que se ha trabajado en una tabla, lo que incluye la descripción (por ejemplo, «redacción de contenidos» o «programación de página web»), el precio individual por cada tipo de actividad, y el precio total. Ese precio total se añade luego en la sección «base imponible». Después, hay que agregar los impuestos principales y su porcentaje: el IRPF y la cantidad total tras el descuento, y el IVA o IGIC, que se suma a la base imponible.

 

La empresa, al facturar, será la encargada de comunicar a la Agencia Tributaria que el trabajador ha abonado una cierta cantidad de IRPF, mientras que el IGIC se paga cada año en los períodos correspondientes.

 

Por último, se agrega número de cuenta y firma, y el trabajador puede diseñar su propia factura y agregar un logotipo personal. Así, en muy poco tiempo, el autónomo dispondrá de un modelo de plantilla para todos sus trabajos.